
Si alguna vez escuchaste a George Clinton, entonces moviste el coolo. El cerebro creativo detrás de Parliament y Funkadelic ha pergeñado muchos de los clásicos del funk más bailables de todos los tiempos. Pero no solo eso, fue quien dotó al género de una personalidad: el funk como actitud. Lejos de los trajes de Motown (sello por el cual tuvo un breve paso en la década del 60) y los jopos con gomina, todo lo que tocaba el músico nacido en Carolina del Norte allá por 1941 se llenaba de colores.
Al mando de los colectivos Parliament y Funkadelic en los 70, creó el llamado P-funk, una variante de pulso más agresivo con una imaginaria espacial que terminó por dar un combo explosivo de música y felicidad irresistible para cualquiera que lo escuchara. No solo eso: también produjo discos de la mayor parte de músicos que pasaron por sus grupos. Bootsy Collins, Bernie Worrell, Fred Wesley, Maceo Parker y también sus coristas (The Parlet y sobre todo esa banda espectacular que fue The Brides of Funkenstein), todos orbitaron la galaxia P-Funk.
Los 80 no fueron del todo buenos con George Clinton y aunque pegó algunos hits como solista, su mayor aporte en la década vino de la mano de las producciones a artistas que lo admiraban. En las décadas siguientes, su revalorización vino de la mano del hip hop y los sampleos (de Dr. Dre y su G-Funk como variación del P-Funk a Kendrick Lamar en To Pimp a Butterfly). Prince, los Red Hot Chili Peppers, Primal Scream y Michael Bolton son algunos de los artistas que contaron con sus servicios.
Como todo universo, el de George Clinton es inabarcable. Esta playlist es apenas una puerta de entrada a una música que cambió el mundo, se planteó dar pelea a las desigualdades sociales y raciales sin jamás dejar de ser divertida, irreverente y, sobre todo, tocada con un nivel de libertad y genialidad pocas veces alcanzada. Entre 1974 y 1979, George Clinton y sus laderos vivieron en estado de gracia. La cantidad de discos icónicos creados en esa época amerita por si mismo una playlist interminable. Que esta sirva de puntapié para que quien desee elija su propia aventura.
Disclaimer: No está ordenada en orden cronológico porque no pintó.