Con menos grandilocuencia que en años anteriores, los números musicales de la nonagésima entrega de los Oscar apostaron, en su mayoría, por la simpleza. En una gala que tuvo a La forma del agua como la gran ganadora y a Frances McDormand con el discurso más elocuente en referencia al movimiento #MeToo, las participaciones de Sufjan Stevens con St. Vincent, de Gael García Bernal con Natalia Lafourcade y de Eddie Vedder corrieron con distinta suerte.
Aquí, un repaso por los 6 momentos musicales de los Oscar 2018.
Con una versión bilingüe en español e inglés, la composición ganadora del Oscar en la categoría "Mejor canción original" contó con la participación de los tres artistas y mucho color. Bailarinas con trajes típicos, calaveras de neón alusivas al Día de los muertos, y una performance digna de un evento de esta magnitud, incluso pese a las desafinaciones del bueno de Gael.
El líder de Pearl Jam se ocupó de musicalizar el segmento In Memoriam, y lo hizo de una manera simple pero efectiva: guitarra en mano, versionó la canción de Tom Petty mientras de fondo aparecía el recuerdo de las figuras del cine fallecidas el último año. Entre ellos, Chuck Berry.
Nominada en las categorías de "Mejor canción original" y "Mejor actriz de reparto" por la película Mudbound, Mary J. Blige se despachó con una versión sentida de la canción y se convirtió en la primera persona en participar en ambas categorías en un mismo año.
Representante en la categoría por la película The Greatest Showman, la canción que había ganado un Globo de Oro esta vez no tuvo nada que hacer contra "Remember Me".
Parte de la música de Marshall, la interpretación tuvo un fuerte contenido político y contó con la participación de diez activistas en el escenario. "Un presidente que elegimos desde el odio / No controlamos nuestros destinos porque Dios es grande", rapeó Common en uno de los tantos mensajes contra Donald Trump de la noche.
Con su canción nominada por la película Call Me By Your Name, Sufjan Stevens se presentó acompañado por St. Vincent, Moses Sumney, Chris Thile, Casey Foubert y James McAlister. Una frágil melodía en sepia, iluminada por el traje a rayas del cantante.