02/11/2021

Cómo un grupo de niños franceses aprendió español gracias a una canción de Daniel Melero

Abrir cada cuaderno y dejarlo en su lugar.

Captura de video
Daniel Melero

Una canción de Daniel Melero tomó un destino inesperado cuando llegó a manos de un grupo de adolescentes franceses en su clase de español. La versión de "Quiero estar entre tus cosas" que el músico grabó en Piano (1999) se volvió el punto de partida para un intercambio por demás emotivo entre los alumnos y el músico, y al final de esta nota podés verlo completo.

Aunque el ida y vuelta ocurrió a mediados de año, recién vio la luz este fin de semana. "El otro día estábamos en La Plata antes de un show, y me estaban mostrando un video de Serge Gainsbourg mirando a un coro infantil cantar una de sus canciones mientras lo doblega la emoción por primera vez en público", explica Daniel Melero. "A mí se me ocurrió comentar humildemente, sin compararme con él, que había experimentado algo parecido con esto, y a ellos los impactó", completa.

La relación nació fruto de la casualidad. La docente de español del colegio Les Petites Ponts, de Clamart, estaba buscando canciones para enseñarles a sus alumnos, y quiso el algoritmo de Spotify que descubriese a Melero y su obra. Como se puede ver en el video, los jóvenes no sólo se aprendieron la letra del tema, incluido originalmente en Travesti (1994), sino que la analizaron para desarrollar una serie de preguntas ("¿Quién es la chica de la canción?" "¿Por qué eres tan posesivo con ella?", "¿Podrías vivir sin ella?") que le acercaron a su autor a través de Rodrigo Ottaviano, su manager. Una vez recibido, el músico envió una respuesta que ofrece algo de luz a varios de los interrogantes planteados por los chicos.

"Me mandaron el video que contenía las preguntas, y esa es una nota que no podés decir 'No, disculpen, no puedo hacerla'. Esta es la nota que había que hacer, tal vez de las más importantes que he dado. Los niños van al tuétano con las preguntas, y a la vez esas preguntas son muy emocionales", dice Daniel Melero sobre su participación. El músico primero se lo mostró a Mónica, su esposa y musa de la canción, y luego a todos sus amigos. En todos los casos, el resultado era siempre el mismo: nadie podía evitar las lágrimas.  "Muchas veces con las canciones me ha pasado eso, la sorpresa de en qué se convierten después, pero para mí fue muy impactante. Me encanta que haya sido producto de la casualidad, porque es muy bello lo que sucede ahí, con la variedad de niños y niñas y los misterios de lo que preguntan", dice Daniel.

Para Melero, más allá de la barrera idiomática, los interrogantes de los alumnos tienen un trasfondo aún más fuerte. "Creo que también está esa cosa de querer conocer la moral que hay detrás de algo ya dicho. Uno llega a este mundo y recibe todo el tiempo construcciones morales anteriores, y tiene que crear una nueva porque sino su vida no tiene sentido", explica. Y luego desarrolla: "En ese sentido, las preguntas son muy punzantes, más allá de cualquiera de las respuestas posibles. Podría haber sido 'No, fue un amor ocasional', pero se encuentran con esa situación de 'Ahora tengo que volverme a mi casa porque me voy a ver con ella', y es hermoso. Uno cuando hace una canción no sabe el destino de la canción ni de uno mismo, y te golpea de una manera muy positiva, sobre todo sabiendo el amor que aún persiste. Aparte me encantó cómo tocaba el acordeón la profesora, y esa mirada cómplice le queda muy bien, le agrega baguette al tema".

Aunque el material estaba destinado a circular de manera privada, Melero está feliz con que haya tomado conocimiento público. "Pasa algo, ¿viste? ¿Cómo puede ser que esta canción llegó acá, con esas palabras, esos sentires? Porque vienen con esas preguntas... Es una enorme sorpresa, ninguna operación de prensa puede lograrlo. Yo diferencio mucho el azar de la suerte, pero acá se combinaron ambas cosas".