
Aunque las nominaciones parecían dominadas por hombres, la entrega de los Premios Gardel 2019 dio vuelta la taba: Prender un fuego, de Marilina Bertoldi, fue elegido Álbum del Año, mientras que "Sin querer queriendo", de Lali Espósito, se quedó con la estatuilla a Canción del Año. Studio 2, de Escalandrum, fue el disco más ganador de la noche, con los premios a Grabación del Año, Álbum de Jazz e Ingeniería de Grabación.
Los discursos de Bertoldi y Espósito generaron algunos de los momentos más relevantes de la ceremonia, que se llevó a cabo en el Auditorio Jorge Bustelo de Mendoza. "Estuve haciendo investigaciones sobre esto y la única persona que no es hombre que ha ganado este premio fue Mercedes Sosa, hace 19 años. Hoy lo gana una lesbiana", dijo Marilina al recibir el Oro de manos del presidente de Capif, Guillermo Castellani.
"Cuando yo era chica, estos premios eran algo imposible, algo lindo para ver en la tele. Cuando fui creciendo me fui alejando, porque no representaban nada de lo que escuchaba, lo que consumía la gente de mi edad. Siento que hoy en día se está haciendo un intento por acercarse y eso lo agradezco mucho", agregó Marilina Bertoldi, para luego definir a los Gardel como "algo olvidados".
La búsqueda de visibilización "a quienes han sido ninguneadas en la escena: las mujeres, las lesbianas, las travestis, las trans, les no binaries" -en palabras de Bertoldi al recibir el galardón a Mejor Álbum Artista Femenina de Rock-, fue una constante en los discursos. "Tengo el honor de recorrer fiestas [regionales] y siempre me siento un poco sola, y eso me da pena", remarcó Lali con el premio a Mejor Álbum Artista Femenina Pop.
"Aprovecho las cámaras, y que nos están viendo en todo el país y en todo el mundo para pedir por el aborto legal, seguro y gratuito en nuestro país. Se trata de libertad, de derechos y de que no mueran más mujeres debido a esta causa que es de salud pública, aunque cueste aceptarlo", agregó, para generar lo que probablemente fue la primera gran ovación de la noche.
En esas declaraciones de aceptación de premios transcurrieron los momentos más destacados de una noche que, en líneas generales, se mantuvo tan deslucida como en los últimos años; los ensambles homenaje a Mercedes Sosa y La grasa de las capitales, que dominaron los bloques musicales, buscaron ayudar a la buscada internacionalización del evento, aunque con poco éxito. Será cuestión de esperar a los próximos años para comprender si el reconocimiento que ofreció hoy la industria hacia las artistas mujeres se convirtió verdaderamente en "política de estado" para los Gardel o se trató apenas un golpe de efecto para esta edición.