
Mucho se ha hablado sobre el carácter de despedida que adquirió Blackstar por aparecer apenas unos días antes de la muerte de David Bowie. Sin embargo, el Duque Blanco aún no sabía, durante la grabación, que el cáncer contra el que batallaba sería terminal. Ésa es una de las revelaciones sobre los últimos años del músico que incluirá el documental David Bowie: The Last Five Years, que la BBC emitirá mañana sábado, un día antes del que hubiera sido el cumpleaños 70 del músico.
Aunque buena parte de la teoría del mensaje final de Bowie se sostiene en el video de "Lazarus", donde se lo ve en una suerte de lecho mortuorio, Johan Renck, director del clip, asegura en el documental que las imágenes han sido malinterpretadas. Según advierte, fueron pensadas por él mismo una semana antes de que al cantante le dieran el diagnóstico final. "David dijo: 'Quiero hacer un video de performance simple', pero de imediato le respondí 'la canción se llama 'Lazarus', deberías estar en la cama'", narra Renck. "Para mí, tenía que ver con el aspecto bíblico del tema, no tenía relación con que él estuviera enfermo. Descubrí más tarde, durante la semana en la que estábamos filmando, que fue cuando le dijeron que se había terminado, que iban a suspender el tratamiento y que la enfermedad había ganado". Ivo Van Hove, que dirigió el musical Lazarus, asegura que después de que conoció la noticia, Bowie no se rindió y se mostraba dispuesto a seguir trabajando. "Estoy realmente convencido de que peleaba contra la muerte, y quería seguir y seguir. Después de una función, estábamos en el backstage y me dijo 'empecemos ahora una secuela para Lazarus'", afirma en el documental.
Dirigido por el cineasta Francis Whately, David Bowie: The Last Five Years retoma la narrativa de David Bowie: Five Years, un trabajo del mismo director que exploraba los momentos más relevantes de la carrera del músico entre 1971 y 1983. En el film que se estrenará mañana, los discos analizados en profundidad son The Next Day y Blackstar, y además de entrevistas a colaboradores como el productor Tony Visconti hay mucho material inédito en el que se ve a Bowie en plena grabación. "Este período no había sido explorado por nadie, así que era un territorio muy interesante", le dijo Whately a The Guardian. "En algún sentido, él parece haber trabajado más durante esos años que durante cualquier otro momento, excepto al inicio de los 70, cuando produjo Ziggy Stardust, Hunky Dory y Aladdin Sane". El director del documental también descree de la teoría de que el álbum final de Bowie haya sido su "despedida": "La gente está desesperada por creer eso, pero me parece simplista pensarlo. Hay más ambigüedad en eso que la que se quiere reconocer. No creo que él supiera que iba a morirse".