30/08/2019

Chita, una cantante soul para la generación hip hop

Beatles, jazz y todo lo que es nuevo.

Chita

El último tema de Chita es el mejor tema de Chita. No importa cuándo leas esto. Tal vez ese sea el mejor síntoma de su desarrollo como artista y también el mejor argumento para no perderla de vista.

En su casa suena hip hop, hay una partitura de los Beatles en el piano y un vinilo de Bill Evans en el piso. De los beats de J.I.D. que salen desde su computadora, el cancionero de los Fab Four y las armonías jazzeras puede explicarse, en parte, de qué está hecha Chita, la cantante de soul que la escena local necesitaba (aunque tal vez no lo sabía) y que este sábado 31 de agosto se presentará en el Xirgu Espacio Untref.

Chita se llama Francisca Gil, tiene 23 años, un EP y un puñado de singles en los que domina las cosas que tienen el prefijo de lo nuevo (nü jazz, neo soul) y otras que no lo necesitan pero también se plantan en el ahora (música urbana, modern r&b). "Es la búsqueda desde el principio", dice. "Yo hago esto porque es lo que escuché toda mi vida, no lo estoy forzando, y me gusta que la gente sepa que se pueda hacer en este idioma".

Chita

Aunque son estilos que, como ella misma dice, en Estados Unidos y Europa están "mega explotados", también es cierto que cuesta encontrar artistas que se hayan animado a hacerlo acá. ¿Cantar neo soul en español? Ni siquiera el auge retro de Amy Winehouse tuvo su correlato por estas latitudes. Y Chita lo sabe. "El hecho de que no se haya indagado en el género antes tiene un pro muy grande porque llama la atención", explica. "Pero, por otro lado, a veces siento que la gente no entiende, entonces se une a la amorfidad del hip hop, que me encanta. Está siendo descubierto por oídos argentinos".

Y no es que Chita se sienta ajena a ese contexto ni la dueña del discurso. Tras un paso por Londres, donde estudió música en un instituto que hoy recuerda como "demasiado High School Musical", sus primeras canciones las grabó en inglés, hasta que se animó a escribir en español. "Todavía estoy descubriendo la sonoridad del idioma para este tipo de música", reconoce. "Siento que voy bien pero es complicado. Ahí me doy cuenta de lo fácil que escribir en inglés -se ríe-, incluso sin saberlo tanto". Aunque trata de luchar contra la dureza de ciertas palabras y algunas cacofonías, todo lo resuelve con su voz impoluta, que no necesita de fraseos grandilocuentes para dar cuenta de su versatilidad. Eso y "algunos plugins para atenuar las eses", vuelve a reírse.

Escribir en español significa también saber que ahora todes van a entender lo que canta. "¡Estoy re expuesta, la puta madre!", dice que es lo primero que piensa cuando presenta un tema nuevo. "Es re lindo poder plasmar lo que a una le pasa y que la gente se sienta identificada, pero también soy pudorosa con algunas cosas. Ese primer momento en el que van a escuchar una letra que habla de mi vida es difícil".

Por difícil que sea, incluso cuando se trate de su vida y por fuera del ámbito de la canción, Chita sabe que los tiempos que corren piden acciones concretas y actúa en consecuencia. A principios de año, de hecho, compartió públicamente haber sido víctima de violencia de género. La lucha por el aborto legal seguro y gratuito, o el cupo femenino en festivales también son luchas de las que se hace eco. "Siempre trato de hacerlo con conciencia, porque es un proyecto viene con ese mensaje; quiero comunicar lo que me pasa con los tiempos que corren y siempre voy a tratar de hacerlo de la manera más responsable posible".

Para ella, pensarse como artista sin comprometerse con la coyuntura no es una opción. "Entiendo que otros no quieran hacerlo, pero llega un punto que tenes que tomar una posición, no podés estar en esa tibieza", afirma Chita. "Una vez, con unas amigas decíamos, jodiendo: 'Che, esta artista nueva nunca dijo nada del aborto... ¿cómo puede ser?' Estamos viviendo un momento re caliente con un montón de cosas y es raro que no digan nada, porque está pasando".

Desde lo musical, Chita piensa el presente de una manera similar. Su primer disco tiene fecha de salida para octubre y sabe que se trata de un paso bien importante en su carrera, aunque hoy parezca que los singles son la única opción. "Hay una dualidad muy grande para todos los artistas que tienen un planteo estético", analiza. "Hoy la gente va perdiendo atención, y me pasa a mí mismo, odio decirlo... Un single concentra la energía ahí, pero el disco tiene otra búsqueda, es otra cosa. Podría seguir sacando singles, pero hoy necesito otra cosa, tengo temas que comparten cierto concepto y no me interesa seguir un mandato de que porque recién empiezo tengo que esperar para sacar un disco".

Chita

Es simple, a Chita, las fórmulas la aburren. "Eso hace que haya ideas en movimiento y hay algo instaurado de no conformarnos con nada", cuenta sobre su desarrollo estético no sólo a la hora de grabar sino también de pensar sus shows en vivo. "Nos divierte estar todo el tiempo buscando un poco mas yo me aburro muy rápido de todo. Siento que, a esta altura, cada paso que doy es cerrar una etapa y abrir otra. Vivo como algo imprescindible estar en ese momento de desarrollo".

Hace 10 años, Chita cantaba "Oh! Darling" en la ducha. Al rato, su padre le preguntó si no quería estudiar canto. De a poco, eso que al principio era un hobbie pasó a ser una posibilidad concreta. Estudió piano, terminó el colegio, se metió a estudiar en la Escuela de Música Contemporánea, trabajó de vendedora, en un restaurante, se fue a Europa, armó una banda para tocar en bares, volvió a Buenos Aires de visita, aprovechó para armar su primera fecha de local... y decidió quedarse.

Ahora, su disco ya está casi terminado y ella asegura que suena "más moderno que nunca". Y también, con una voz que denota cierta timidez pero ningún tipo de duda, Chita resume su presente artístico: "Estoy re cebada".