09/03/2016

George Martin: "Los Beatles fueron la parte más importante de mi vida"

Silencio recupera una entrevista al productor de los Fab Four.

George Martin, quien falleció ayer a los 90 años, se despidió de las grabaciones en 1998 con In My Life, su "disco solista", que era casi un resumen de sus notables años de carrera. El productor hizo algunas entrevistas con medios argentinos para promocionar el lanzamiento y a Roque Casciero le tocó en suerte hablar con él para la desaparecida revista Mix. Como el texto sólo salió impreso y no se encuentra en la web, Silencio lo recupera tal como fue publicado.

Es un auténtico caballero inglés, de esos que aparecían en las películas. El pelo cano, raleado en la frente, la cara fresca a pesar de sus 72 años y la mirada calma. A través del teléfono, su voz suena amigable, cortés y segura. Tiene un nombre más bien prosaico, pero en el mundo de la música cualquiera sabe quién es: a George Martin se lo conoce como “el quinto Beatle”, apodo que refuta con un lacónico "los Beatles eran sólo cuatro". Lo cierto es que Martin produjo casi todos los trabajos de los Fab Four y fue el responsable de acercarlos a la música clásica.

El año pasado, Martin decidió despedirse de la industria discográfica con un último álbum, que acaba de aparecer en la Argentina editado por Universal. El título de In My Life (En mi vida) le queda bien al disco en más de un sentido, ya que funciona como síntesis de las múltiples facetas de la labor del productor: antes de conocer a los Beatles, había trabajado con actores como Peter Sellers, y aquí aparecen Robin Williams, Jim Carrey, Sean Connery y Goldie Hawn; hay orquestaciones que son su marca registrada, participan músicos clásicos (John Williams) y pop (Celine Dion, Phil Collins) y... la mayoría de las canciones son de John Lennon y Paul McCartney. "Es verdad que contiene una variedad de cosas bastante amplia –concede Martin- , pero es bastante pequeño como para contener toda mi vida. No podría poner en un solo disco todo lo que he hecho. Los Beatles son sólo una parte de mi vida, aunque, por supuesto, la más importante. Pero para este álbum final, pensé que sería una buena idea trabajar con personalidades muy distintas. En Inglaterra, a cada persona le gustan diferentes partes del álbum y yo estoy muy feliz de que sea así. No es un disco consistente, es como una bolsa de chupetines en la que podés buscar, encontrar algo de tu gusto y dejar el resto para los demás".

Aunque éste sea el último álbum que produce, Martin no lo siente como una jubilación. "Todavía trabajo, simplemente que ya no hago discos. Los he hecho durante 48 años, pero ya no soy tan bueno como antes. Porque era bastante bueno, y sé que mis habilidades están deterioradas, porque no puedo escuchar muy bien. Y se precisa escuchar para ser un buen productor discográfico. Así que mi hijo coprodujo el disco conmigo a modo de álbum final. Sé que si tratara de seguir haciendo discos sería un tonto y no quiero hacer ese papel. Pero hay un montón de cosas que sí puedo hacer: todavía puedo dirigir, puedo hacer música para televisión o radio, y manejar mi estudio".

Martin se considera un afortunado por haber tenido la posibilidad de trabajar con "los mejores del mundo", aunque reconoce que le quedan un par de cuentas pendientes: "No he podido grabar a Barbra Steissand y, a pesar de que trabajé con Bob Dylan y Joni Mitchell, nunca hice un disco con ellos". Cuentas que, lamenta, ya no podrá saldar. "Si ahora me llamaran para pedirme que les produzca un disco les diría: 'Es muy amable de tu parte pero, ¿no lo sabías? No voy a hacer más discos. Lo siento. Pero si querés un muy buen productor, mi hijo es increíblemente bueno (risas)'. Es más, les contestaría lo mismo a George, Paul y Ringo si fueran quienes me lo pidieran. Pero ellos saben cómo me siento y no lo harían".

He esperado durante unos cuantos años, diciéndole a la gente que iba a haber una banda tan grande como los Beatles. Obviamente, no igual, pero algo que produjera un efecto similar. Pero he esperado y esperado, y todavía no la escuché.

Cuando se le pregunta sobre las diferencias entre trabajar con músicos y con actores poco entrenados para el canto, el productor prefiere no generalizar: "Fue distinto con cada uno -afirma-. Jim Carrey, por ejemplo, está tan loco en la vida real como se lo ve en la pantalla. Nosotros hicimos un documental con la grabación In My Life y cuando estábamos filmando a Jim, él empezó a actuar para la cámara. Y enseguida me di cuenta de que no podríamos conseguir ninguna grabación decente mientras la cámara estuviera funcionando (risas) porque él se concentraba en la cámara y ponía caras mientras cantaba. Tuve que sacar a los camarógrafos... Pero es un gran personaje y disfruté mucho trabajar con él. Goldie Hawn es la persona más deliciosa y bárbara para trabajar que pueda imaginarse. El director del documental me dijo: 'Hiciste 17 tomas con Goldie, pero vi que dijiste que la toma número tres era muy, muy buena'. Y le contesté: 'Por supuesto, pero quería seguir trabajando con ella'. A Robin Williams y Bobby McFerrin, que son viejos amigos, los puse frente a frente en el estudio para que grabaran juntos en vivo, para que se dieran confianza el uno al otro, porque era como cantarle al otro. Y funcionó muy bien".

El tema final del disco, titulado precisamente "In My Life", cuenta con la voz de Sean Connery en un recitado conmovedor. Y Martin sostiene que fue una especie de apuesta incluir este clásico beatle en ese formato, porque esa clase de cosas hacen sentir incómodas a algunas personas. "Pero las palabras de ese tema son tan importantes para mí, que me pareció que valía la pena. Es un resumen de cómo me siento con toda mi vida de grabaciones con tanta gente, todos esos 'amantes y amigos'. 'Algunos están muertos y otros vivos. En mi vida, los amo a todos'. Ésas son las palabras del tema y resumen lo que siento. Quería la mejor voz en la que se pudiera pensar y mi elección fue Sean Connery. Él me dijo que podía cantar si yo así lo quería, pero le contesté: 'No, no quiero que cantes porque si lo hacés vas a sonar como cualquiera, pero si lo decís, todo el mundo va a saber que es tu voz'".

¿Hubo algún momento en su vida en que pensó en John Lennon y sintió que realmente lo extrañaba?
Oh, tantas veces... Lo extraño todo el tiempo. Paul lo extraña más que la mayoría de la gente. Porque era una persona única. Pasó momentos muy duros por las drogas, pero antes de morir era como el viejo John que yo conocí. Estuvimos juntos una tarde, en su departamento del Dakota, algunos meses antes de su muerte y la pasamos muy bien, hablando de los viejos tiempos. Estaba con su pequeño hijo (Sean), que ahora está grande. John estaba casi tan encantador como antes, sin drogas. Y disfrutando de ser padre por primera vez, cosa que no logró con Julian porque pasaba mucho tiempo lejos de él. Fue realmente extraño que en ese punto del juego alguien apareciera y lo matara. No sé, a veces pienso que Dios debe tener un sentido del humor muy raro.

Linda McCartney, la esposa de Paul, murió hace muy poco. ¿Tiene algún recuerdo en particular de ella?
Linda era una gran amiga. Paul, Linda y yo éramos muy amigos. Su muerte fue algo terrible, sobre todo para Paul. Una gran tragedia. Yo estaba en Japón cuando ella murió y de inmediato me contacté con él. Y cuando volví lo llamé nuevamente. Está absolutamente devastado. Ha perdido al amor de su vida, a la madre de sus hijos, a su mejor amiga. Él tiene que enfrentarse a eso. Me dijo que iba a tomarse un par de semanas lejos de todo y que después iba a volver y tratar de continuar con su vida. Así que voy a verlo en un par de semanas. La muerte de Linda fue trágica porque no la esperaban.

Sin embargo, hubo quienes dijeron que se trató de un suicidio asistido.
Nooo... Lo que pasó con Linda es que estuvo luchando contra el cáncer durante dos años y recibiendo mucha quimioterapia. Todo el mundo creyó que ella había vencido a la enfermedad porque tuvo un período sin tratamiento. Estábamos contentos porque se la veía bien y pensamos que se había recuperado. No fue hasta marzo que, de repente, empezó a desmejorar y ahí supo que el cáncer se había diseminado hasta su hígado. Y eso fue el final. Fue una gran frustración.

Después de la salida de los volúmenes de Anthologies de los Beatles, se pensaba que no había más cintas ocultas de la banda. Pero EMI anunció varios lanzamientos para el año próximo. ¿Sabe usted de qué se trata?
No, honestamente. Para hacer las Anthologies escuché absolutamente todo lo que había y, por supuesto, no publicamos todo. Hay más material dando vueltas por ahí, pero lo que se publicó fue mi selección de música que para la gente fuese importante escuchar. Le dije a la EMI que este era el fin, al menos conmigo de por medio y que nada de lo que quedaba era tan bueno como lo que salió hasta ahora. Y no hay nuevas canciones. Sé que Yoko tiene algunas cintas de John que fueron grabadas después de la separación de los Beatles, como "Real Love" y "Free as a Bird". No sé bien qué va a hacer Yoko con eso, pero no son realmente canciones de los Beatles. Quizás haya diferentes mezclas y eso, pero sería muy poco... si es que en realidad hay algo. Y no es algo con lo que yo quiera ser conectado.

¿Le hubiese gustado trabajar con Yoko Ono?
Sí. Nosotros hablamos de tanto en tanto y una vez me dijo: "Me hubiese gustado que vos grabaras Double Fantasy (el disco final de Lennon y Ono)". Y le conteste: "Yoko, nunca me lo pediste. Quizá lo hubiera hecho". Es una expresión de lamento que yo aprecio, pero ahora no hago más discos.

¿Pero no cree que Double Fantasy tiene mucha influencia de su forma de producir?
Sé que tomaron una o dos cosas. Es un buen disco, no hay duda. Se lo dije a Yoko: "No necesitás preocuparte, es un disco muy bueno, conmigo o sin mí".

¿Usted cree que, dentro del campo de la música popular, puede aparecer una banda como los Beatles, que produzca un quiebre total?
Pienso que es posible, que todo es posible. Y realmente espero que algo así suceda. He esperado durante unos cuantos años, diciéndole a la gente que iba a haber una banda tan grande como los Beatles. Obviamente, no igual, pero algo que produjera un efecto similar. Pero he esperado y esperado, y todavía no la escuché. Ojalá se apuren, porque me estoy muriendo (se ríe). Ojo, no literalmente, no me tomes muy en serio.