01/04/2023

De La Tierra: "estamos escribiendo nuestra propia historia"

Canción con todos.

De La Tierra

A De La Tierra no le quedaron muchas más opciones que convertir las adversidades en fortalezas. Si bien sus integrantes reniegan del término supergrupo, la unión de voluntades entre cuatro músicos de proyectos reconocidos y de geografías distintas fue más que una justificación válida para encontrar un punto de diálogo en común en el terreno del metal. Y si bien sus agendas están por demás ocupadas, Andreas Kisser (Sepultura, Brasil), Alex González (Maná, México), Andrés Giménez (A.N.I.M.A.L., Argentina) y Harold Hopkins (Puya, Puerto Rico, en reemplazo de Flavio Cianciarulo, que dejó el grupo en 2017) han aprendido a capitalizar el tiempo cada vez que coinciden en una misma latitud, ya sea para entrar al estudio o emprender alguna gira fugaz por festivales de la región.

Del fruto de ese último nació De La Tierra III, el tercer álbum de la banda, que no se aleja del metal en varias de sus lecturas posibles, y que también hace a la búsqueda de una identidad latinoamericana común a las cuatro piezas que la componen. “La propuesta de la banda fue siempre así, de no tener una idea muy cerrada qué debe ser el heavy metal, principalmente por las características de sus integrantes y las posibilidades culturales de cada país”, dice Kisser. Del otro lado de la pantalla, González lo complementa: “siempre tuvimos ese espíritu libre de hacer metal pesado pero tener posibilidades de agregar ritmos y claves de diferentes países latinos”. 

Estamos más experimentados, más grandes, y las cositas pequeñas que en el pasado podían ser problemas gigantescos hoy en día pasan de largo

Es una banda que debe su sonido a su lugar de origen.
Andreas: El propio nombre De La Tierra fue así, la idea de tener libertad, no tener solo una cosa así de apocalipsis, satán y cosas por el estilo (se ríe), sino tener algo más de diversidad, porque Latinoamérica también es así. Es muy difícil tener una definición de qué es Latinoamérica: hay tantas cosas, ritmos, gastronomías y culturas que podemos hacer 35 discos de De la Tierra con elementos diferentes. Hacemos eso con mucha naturalidad, sin la presión de "De La Tierra tiene que ser eso". A eso se le suma tener un bajista diferente, como Harold, que trajo cosas nuevas. Viene de un mundo bien diferente de lo que era Flavio y su perspectiva, que fue increíble. Con Harold es distinto porque viene más del mundo metal, y hay códigos del mundo metal que no se hablan, simplemente se hacen. Eso sumado a los ritmos de Puerto Rico, con ideas que llevaron a la música de De La Tierra a un nuevo lugar que es interesante.

Teniendo un integrante de cada país, ¿cuál es la identidad de De La Tierra?
Alex: Lo que hace única a esta banda es que hay cuatro grandes músicos, y lo que estás escuchando es cómo suena cada uno de ellos con su instrumento. Yo no cambio la afinación de mi batería, Andreas no cambia cómo suena su guitarra, Andrés tampoco. El complemento de cómo le sacamos el jugo a nuestros instrumentos le da ese sonido especial y único a De La Tierra, aparte de la libertad de componer. Al igual que con los discos pasados, este no tuvo un guión, no hubo "ahora vamos a seguir esta tendencia". Es lo que nace en el momento, todo es muy espontáneo, Tenemos tanta información en el disco duro, que como puede tirar una cosa más death metal también puede aparecer una más Black Sabbath u otra más nü metal. Lo importante es que suene chingón y que todo el mundo diga "qué alucinante suena esto", y si no estamos contentos nosotros, pues menos va a estar contenta la gente, así que primero tenemos que estar contentos los cuatro con lo que estamos escuchando y haciendo. 

En este disco parece haber un mayor énfasis de la identidad latinoamericana, en detalles como la percusión de “Vidas”.
Andreas: sí, aunque estuvo en la música de De La Tierra siempre. Un tema como “San Asesino”, por ejemplo, tiene una idea que Alex produce al hacer un samba, un ritmo bien brasileño, y arriba de eso creamos los riffs. De La Tierra III no fue diferente, fueron ideas de ritmos, algunas células pequeñas de loops de baterías con ritmos caribeños y cosas así y creamos arriba de eso. Siempre es muy motivante tener un ritmo, una dirección para tener un punto de partida.
Alex: Y qué padre que tenemos esa libertad. Como baterista para este grupo , mi papel es dar el pulso para que estos masters arriba de eso puedan hacer muchas cosas maravillosas, yo aporto la fundación. Y sigo estando muy emocionado por el futuro de este proyecto, porque como baterista quiero seguir explorando cómo sumar más ritmos latinos, porque lo que estoy tocando puede tener una esencia metal, pero también lo que estás oyendo atrás son otros elementos. Latinoamérica es muy rica cultural y musicalmente hablando, y yo sigo en ese proceso de búsqueda.

¿Y cómo creen que se percibe al grupo fuera de la región?
Andreas: De La Tierra es un grupo muy único por eso, tiene una mezcla muy interesante no solo de ideas y de cabezas, sino también de culturas. En Europa hay grupos donde se mezclan alemanes, suecos y noruegos pero son muy similares, sobre todo en el terreno del metal. Latinoamérica es muy rica, podemos hacer muchos discos de De La Tierra con ritmos diferentes porque hay muchas posibilidades, y es muy motivante vivir una cultura de tener eso naturalmente, no ir a una escuela de música y aprenderlo ahí. Es parte de nuestras vidas, está en todas partes, y nosotros estamos poniendo guitarras distorsionadas arriba de todo eso. Eso es De la Tierra.
Alex: He oído comentarios muy positivos de músicos americanos y de Europa a los que se les hace alucinante lo que estamos haciendo dentro del género, y es todo muy natural, nada forzado. Ahora viene lo difícil, que es como nos vamos a organizar para salir a tocar en festivales y tocar mucho de este nuevo material. Ahora requiere mucha organización y trabajo, pero ojalá podamos agendar algo porque las pocas veces que tocamos, la gente se va diciendo "Wow, qué acabo de ver". Hay mucha pasión y adrenalina en el escenario, porque aparte así somos.

Haber tenido que empezar un proyecto desde cero después de tantos años de carrera, ¿facilita o complica las cosas?
Andreas: Creo que facilita gracias al tiempo. Con la experiencia de tantos años en la ruta, y en la profesión, ya sabemos manejar el tiempo en la sala de ensayo mucho mejor. Por ejemplo, arreglamos el disco en diez días, un tema cada día. Fuimos muy prácticos porque estamos listos, tenemos un dominio de nuestros instrumentos para lo que De La Tierra necesita, tenemos todas las condiciones para hacerlo y está también la experiencia. Estamos más experimentados, más grandes, y las cositas pequeñas que en el pasado podían ser problemas gigantescos hoy en día pasan de largo. Lo pasamos bien, no hay peleas, somos siempre muy respetuosos del trabajo de todos, incluidos los roadies. Lo que Alex dice es verdad: va a ser difícil arreglar posibilidades de fechas y todo eso para este año y el próximo porque hay planes para Sepultura y Maná, y A.N.I.M.A.L. sacó un disco nuevo. Me encanta también por eso: son retos que te hacen mejor. De La Tierra es una banda única, por eso no podemos comparar e intentar hacer lo mismo , es otra historia. Tocamos en lugares chicos en Santiago, Nueva York y Los Ángeles que fueron maravillosos, conciertos inolvidables. Estamos escribiendo nuestra propia historia pasito a pasito, despacito, sin prisa. Los fans son únicos, es muy bonito ver esa mezcla improbable de fanáticos solo para ver a De La Tierra. Es muy bueno tener una tribu que va creciendo.

Estamos en un escenario en el que la música con guitarras dejó de ser mainstream, pero sin embargo el metal parece hacer su propio camino aparte.
Andreas: ¡Siempre! El metal está más popular que nunca. Todas las giras están sold out, los festivales están llenos. Con Sepultura estamos de gira con Kreator por Estados Unidos y Canadá, Kreator está con Lamb of God en Europa, todo sold out. El momento es increíble, con grupos volviendo, Metallica haciendo un disco nuevo, Megadeth ganando premios.... Es un momento muy interesante, muy positivo para el metal. Yo veo eso por Sepultura, tenemos un disco que ya tiene tres años pero estamos más fuertes que nunca, en festivales y demás. Es un problema de los medios buscar fórmulas y poner diferentes etiquetas, esto es black metal, esto es death metal. Eso será interesante para los periodistas, para los músicos no es importante, no pasa nada porque nosotros trabajamos con los instrumentos. Son millares de ideas y no importa de dónde vienen, si es de Anitta o de ABBA (se ríen los dos). Podemos usar de todo, todo es interesante, todo es lindo. El metal pasó por altos y bajos y sigue ahí todavía. Es un momento muy interesante no solo para los grupos viejos, sino también para los nuevos, entre ellos De La Tierra.
Alex: Es muy bonito porque cada vez que salimos a tocar, como son pocas la veces y hay tanta expectativa, la gente va y dice "bueno, ¿ahora hasta cuándo?. Ojalá llegue un futuro en el que podamos hacer un tour más organizado de festivales y te puedo asegurar que los fans van a ir a todos esos shows, porque cada vez que vienen es como si dijeran "quién sabe cuando van a volver a tocar estos cabrones".