
Por su carácter de músico todo terreno, tan virtuoso y deforme como acoplado al pulso de los sonidos del momento, CA7RIEL tal vez sea el artista nuevo del que más se esperaba un disco. Y cumplió. Tan concreto y al pecho que lo tituló así: El DISKO. Once canciones a las que define, refiriéndose a su faceta artística en tercera persona, como "lo mejor que hizo CA7RIEL, lo más puro".
"En la compu le tenés que poner el nombre al proyecto y yo había tipeado el diskito, así, con minúscula, y después pensé '¡No, este es un gran disco, no puede ser chiquitito! Y lo puse en mayúscula EL DISKITO y seguía siendo chiquitito, después se llamó EL DISKO y así quedó", le dice CA7RIEL a Silencio. "Tiene una importancia, un peso tremendo. No sé si haré algo tan puro en el futuro, después de esto vuelvo a embarrarme. Cosas buenas y seguir evolucionando seguro van a pasar, pero todo lo que es pureza, todo lo que sé está ahí".
Yo me rompí el culo tratando de ser muy bueno, pero tocar bien te ortiba, te da una seriedad porque querés ser el mejor y tocar bien, y capaz no conectás con el otro. a veces, cuanto más simple y chistoso, mejor la pasás, más relajado.
¿A qué te referís con la idea de que es un disco "puro"?
A que están todas las cosas que me representan, los sonidos que me representan, las letras... Hago todo lo que quiero, no tengo feats, no está embarrado, no pienso en otra persona, no pienso en el público, no pienso en otra cosa más que hacer lo que sé y lo que me sale: a eso me refiero.
Embarcarse en esa búsqueda de pureza puede ser un proceso de mucha intensidad. ¿Fue así en tu caso?
Cero intensidad. O sí, pero de la buena. Al disco lo hice con Tomy Sainz, que es uno de mis ídolos. Lo fui a ver muchas veces, me copié su forma de pensar, de tocar y de hacer música, entonces es un piloto más; nos pasamos siendo piloto y copiloto, nos cambiamos de asiento. No fue para nada agobiante. Fue intensa la energía que le pusimos, pero no me hizo mal; al contrario, es un disco sanador.
Bueno, se supone que para alcanzar la pureza hay que purgar primero.
Re, recontra. Yo vengo de todo el mambo de haber estudiado música y de estar con eruditos del jazz y del metal, gente que es de nicho, ¿viste? Al hacer música más "comercial" me sentía más sucio, ensuciado por cosas externas a mí. Este disco, al ser tan puro, es tan lo que quiero plasmar sin tener la presión del capitalismo ni del sistema, ¿entendés?... Con esto purgué; todo lo que tenía de sucio dentro mío lo eliminé. Porque me sirve a mí y a mi ego, me hace muy bien. Por ahí no es un disco que me va a llenar de dinero, no es un best seller, pero tiene un alto nivel artístico mío. Todo lo artista que soy lo puse ahí y lo artístico es vomitar, purga.
Parece que siempre tenés claro qué es lo comercial y qué no en tu propia obra.
Ah, sí, re. Son cálculos. La música está hecha con cálculos o sin cálculos. Hay canciones con cálculos: las canciones que hicimos con Paquito eran experimentos sociales. Nos juntamos a decir "Bueno, ¿qué hacemos? 'Ouke', fumando flores con Lamothe... Esto es una mierda, le va a encantar a la gente". Así lo hicimos y así fue. Hay pensamientos y cálculos. Que están buenísimos: hay gente a la que le sale muy fácil, yo tuve que aprenderlos, ir a buscar y pasar a la práctica.
¿Acá no calculaste? "Polvo" fue el primer adelanto y es una suite vomitada.
Todo lo que había consumido lo vomité ahí, tiene olores y sabores... y todo el disco es eso.
¿Y por qué ahora decidiste ir por esa faceta no comercial?
Porque puedo. Porque no tengo deudas ahora. La realidad es esa. A mí me sale natural, me es más cómodo estar en un lugar no tan comercial. Porque también se aprende, ¿eh? No es tan fácil ponerse al frente de un micrófono y clavarla, hacer un reggaetón que vaya con el estilo y decir las palabras adecuadas para que la gente baile. No, es todo un mambo que hay que aprender.
Decís que EL DISKO no va a ser un éxito, pero hay mucha gente esperando el disco de CA7RIEL.
Re, total. Creo que siempre voy a estar bien, que no voy a tener deudas por un ratazo más. Es un éxito mi forma de vida ahora y es un gran logro todo. Cuando digo que no va a ser un éxito... a mí la gente me va a ir a ver y me va a dar amor, que siempre tuve, y va a ser cada vez más, pero uno se compara con los números de otra gente y eso me hace decir estas pelotudeces de que no va a ser un éxito. No va a tener millones en un día pero es algo que se le mete en el corazón y las venas de la gente a la que le gusta consumirme.

También sucede que en tu condición de músico tenés un aval de los pares que otros no tienen. Tirás un tema con autotune y nadie dice "CA7RIEL no sabe cantar". ¿Sentís eso?
Me siento impune (risas). Recontra, me siento súper impune porque me puedo meter en tantos ambientes... En la cueva más horrible del under y en el boliche más top, y la gente me quiere de los dos lados, entonces estoy como ahí en el medio. Lo siento, lo veo, lo sé. Está bueno, es un gran poder que tengo el de estar en el medio, ni muy muy ni tan tan.
¿Y El DISKO no tiene algo de eso? De tener un sonido mainstream pero tocado con bastante de virtuosismo.
EL DISKO está en el medio porque ese soy yo. Hay cosas pegadizas, también. Lo que sí hay de cálculo es la presentación de los temas, cómo fuimos convirtiéndolo en una historia, enganchar este tema con este para generar una sensación. Está calculado el viaje, no cuánto vamos a ganar.
El arte de tapa tiene colores saturados, que un poco empardan el sonido sintético del disco. ¿Cómo fue ese proceso?
Lo llamé a Milton [Sanz], un capo, terrible artista digital, está re pegado. Fui porque es el mejor haciendo lo suyo, le di rienda suelta, sólo le dije que tenía que estar mi cara, y confié. Él escuchó el disco, hizo unas devoluciones tremendas; cuando me paso la tapa era increíble pero le tenía que borrar algo. Estaba todo en 3D, tremendo, y me tachó un ojo como con un fibrón. Yo no lo había entendido, entonces le pregunté por qué tenía el ojo tachado, y me dijo: "Es que escuché el disco y como que escuchás una canción y tachaste la anterior". Entonces, re comprendió. Igual le pedí que lo saque, pero me flasheó esa interpretación.
Es que hay mucha información sonora en cada tema. Un poco hay que tachar para tener la cabeza limpia y empezar de cero con el próximo.
Creo que es un disco que tiene tantos sabores y tanta información que es muy viciable. Es de esos discos que se procesa cuando lo escuchás a las tres veces, todos los colores... Cada tema tiene un concepto. Escuchar un disco así es un montón. Los melómanos que están acostumbrados a ese ritmo van a aplaudir primero, pero cada uno las procesa a su tiempo. A mí Bad Bunny... empezó la cuarentena, arranqué a escucharlo y no lo entendía. Y me hice fanático de tanto procesarlo. Cada uno elige su droga. Ojalá se droguen con mi disco.
¿Cómo fue el momento de composición de los temas? ¿Salió todo en estudio?
Fueron las ganas que había de vomitar algo. Empezó todo siendo una zapada, yo con guitarra y pedales, y Tomy con batería. Tocamos como dos horas y sacamos pedacitos, y ya eran un montón de canciones, pero tiramos todo a la mierda. No nos sirvió nada, pero nos quedamos con un pedacito que se convirtió en un tema, "KEYHOLE". Ese me encanta es el anti hit, ese salió así. Llegué otro día con acordes y con Tomy es fácil, porque le pasás la bocha y él hace el gol, le das un porqué y él te hace el cuento. Eso es buenísimo. Y al final sí es más calculado, ya escuchando el disco decís "A esto le hace falta un R&B, algo más comercialito", que fue "Chanel Maconha", el que saqué de adelanto.
Se siente que hay mucho de lúdico en el armado de los temas.
Es un disco juguetón. Nos comunicamos así, tocamos casi todos los instrumentos los dos. Él toca mucho más que yo, pero yo tiro más chistes. Él es muy bueno, no quiere hacerle un mal al mundo, separa la basura... yo soy más forro. Entre esas dos visiones y musicalidad nació el disco.
¿Creés que a la música maisntream le falta ser más forra y más divertida?
Justo ser forro... hay mucho forro (Risas). Lo de la seriedad sí, pero porque es algo que te vende. Son los productos que la gente consume y compra. Hay productos serios que me gustan pero prefiero que tengan un poco de humor, pero porque así soy yo, busco contrarrestarlo de alguna forma. Si algo es serio, le hacés un video gracioso, porque si se escucha serio y es serio el video, tiene que ser algo muy importante, y a mí no me sale tanto. ¿Si pienso que hacen falta? Y sí, yo hago las cosas que no encuentro, que pienso que no están.
¿Y no es difícil escaparle a la seriedad desde el virtuosismo?
Yo me rompí el culo tratando de ser muy bueno, pero tocar bien te ortiba, te da una seriedad porque querés ser el mejor y tocar bien, y capaz no conectás con el otro. Y a veces cuanto más simple y chistoso, mejor la pasás, más relajado.
Podés ser Zappa, que era virtuoso y su música tenía mucho humor.
Y al mismo tiempo tiene una obra muy seria. Hay muchos colores y tira chistes, es serio pero también un cago de risa.

En pandemia mucha gente sacó material y vos te guardaste, sacaste un solo tema.
La pandemia me vino muy bien porque con Paquito nos estábamos volviendo locos; pude parar un poquito, parar la bocha. Me metí en el laboratorio a hacer las canciones que yo quería. Ahora se reactiva el mundo y me voy a volver loco como todos, encima tengo algo que defender en vivo. En pandemia investigué qué me gustaba, qué me hacia bien y qué mal; creo que a todos nos pasó. Yo lo hice en lo musical porque es a lo que me dedico. Me hizo bien, me tranquilizó. Soy muy manija, pero algo que hablo con colegas manijas es que tengo un switch y puedo ir de manija a tranquilo. La pandemia me ayudó a mover el switch.
¿Y eso marca también la diferencia entre CA7RIEL y Cato?
Los dos conviven, son medio distintos Cato y CA7RIEL, pero viven en la misma casa, comen lo mismo... es un flash eso. Los dos aprendimos a estar tranquilos, porque cuando te subís a la vorágine de tener responsabilidades, de decir "Bueno, tenemos 36 fechas en un mes", hay mucho que no podés pensar y que no podés sentir. Y yo necesitaba estar tranquilo, acariciar gatitos y tener mis plantitas. Cuando yo estaba en el Chiquerito [N. del R.: así le llamaba la casa en Barracas donde vivía], ahí no acariciaba nada, tenía deudas, estaba nervioso. Hice todo lo posible para estar donde estoy hoy en día, relajado, es re loco esto. Laburar es poner el músculo, la mente, estar nervioso para mover cosas y encontrar otro lugar.
¿Se compone distinto cuando se tienen deudas?
Seee, tenés que vender. Ahora estoy mucho más relajado porque tengo un piso y sé que no me voy a caer al vacío. Si sigo haciendo lo que hago, eso no me va a pasar. Si tenés deudas, hay gente que sale de caño... yo a mí modo también. Sentía que hacía temas de mierda, que le estaba robando a la gente, pero a la gente le encantaba ser robada, entonces le seguía robando. Ahora la gente me está pagando por ir a verme... qué loco, ¿por esta mierda? Entonces no era tan mierda y de verdad está bueno. Cuando la gente se apropia de tu obra, la querés más; es como que tengas un hijo y te digan "qué capo, como juega a la pelota".
Otros artistas hablarían con culpa de esa idea que ciertas canciones son para robar.
Pero yo no, ni en pedo. Culpa nunca. La culpa te la da la iglesia, la religión, y vivimos siempre con culpa. He vivido con culpa por gastar dinero; es algo viene de familia: mi familia nunca tuvo un mango, mal. Entonces, si quiero sacar a mi vieja a comer, ya me saqué esa culpa porque empecé a ganar mi guita. De repente tengo dos lucas y me voy a comprar dos sánguches de milanesa ya, y no hay culpa. Y no está mal vender cosas: no hay que hacerle mal al de al lado, nada más.
¿Cuándo te sacaste esa culpa?
Cuando gane mi primera guita y empezó a verme gente, tenía culpa de hacer temas a veces pensando en el publico y ganar guita. Pero en el momento en el que te empieza retribuir esa energía que pusiste pensando en eso y sucede lo que dijiste que iba a pasar, que es que yo quería tener más seguidores, más dinero y todo eso sucedió, la culpa se va a la mierda. Si es magia, ¿por qué voy a tener culpa? ¿Por meterle huevo a algo que sucede? ¡No!
Ahí entra otro concepto del que también discuten artistas y público que es el de "venderse".
Eso pasa con quienes están en un nicho y se quieren quedar ahí. Soy un chabón al que le gusta cambiar todo el tiempo, voy y visito todos los nichos, pero allá ellos. ¿Venderte? ¿Qué es venderse? ¿Pasarse al otro lado? ¿Y qué es pasarse? ¿Dejar de ser jazzero para ganar plata? Un jazzero no gana plata. Y yo no siento culpa por cambiar. Creo que te sentís culpable cuando dejas cosas atrás, como sacarte las mochilas. Por ahí, dejando atrás, dejás grupos y gente, y eso puede dar mucha culpa. Te digo algo puntual: tenés una banda y te empieza a ir mejor haciendo reggaetón, te vas por tu sueño y hacés la tuya, sentís la culpa de dejar a tus compañeros atrás y tus compañeros te están diciendo que sos un vendido. No hay que tener culpa, hay que vivir lo más liviano posible.
¿Te reprocharon mucho eso de cortarte solo?
Todo el tiempo. Ahora no tanto porque cambió mi forma de vivir, pero yo cambio mucho todo el tiempo. Por ahí tenemos un plan y me corto solo, no tengo ningún problema, pero sin culpa. Ya los que me rodean saben que soy así, no lo hago de malo. Me pintó porque no me hacía tan bien ese plan, entonces lo hago sin culpa.
Volviendo a lo de dejar de ser de nicho, tal vez esta música que hacés es mucho más personal que si estuvieras tocando standards de jazz.
Es eso, totalmente. Los nichos tienen eso de la interpretación y por eso al que está en un nicho, muy en una, le cuesta crear. Me imagino que si no fuese un popstar habría cambiado de ser jazzero a ser DJ, tal vez. Y si te metés mucho en el mundo de los DJs, por ahí te das cuenta de que no producen tanto sino que mezclan cosas de otra gente. Por eso yo estoy en otra, siento que creando te podés sacar culpa.

¿Te considerás un popstar?
¡Soy un popstar! Me doy cuenta porque soy popular, camino por la calle y la gente me saluda. Colta. (risas)
¿Y lo disfrutás?
Me re divierte y agradezco mucho, la sé surfear muy bien. Tengo un público piola, respetuoso, y no soy tan mainstream como para sufrir a la gente. Y tengo otro aura, camino por la calle y estoy haciendo cosas de ser humano. Entonces, me ves comer un choripán, por ahí querés venir a tocarme la cara porque me ves por Instagram, pero me ves así y te da impresión, entonces no me molestás. Estoy agradecido, tengo un buen pasar, nadie me lastima, y si alguien quiere lastimarme -porque ando en el mundo de la noche, salgo solo y tengo que recibir mil balazos-, es de gente que me quiere dar amor, me muestra lo que hace y "Mirá, yo hago esto, ayudame". Y eso es mucha carga, es muy difícil, viste. No hay que tener culpa por no poder salvar a todos. Esa es una culpa muy sarpada de CA7RIEL.
¿La de sentir que tenés que salvar a todos los que te rodean?
Todo el tiempo. A mis amigos, a mi familia. No puedo creer que la gente que tengo alrededor no tenga mi pasar. Estoy muy bien, tengo dos gatos enfermos que no se mueren porque yo les doy de comer; son gatos normales, están piola, y si no estuviese yo, estarían muertos. Porque hago todo para que estén bien, soy su sugar daddy. Y por ahí mis amigos tienen deudas. Incluso me han pagado hamburguesas cuando no tenía nada para comer... Tampoco estuve muerto de hambre, nunca me faltó la comida, pero hubo noches que sí. Y ahora yo tengo mejor pasar, ¿y cómo es? Tengo diez pares de zapatillas y ellos no. Y bueno, trato de retribuirles todo lo que puedo, pero no los puedo salvar. Bueno, no sé todo, depende de uno eso de salvar; es algo muy dentro de uno, es muy flashero eso. Si no fuese musico, estaría ayudando gente. Soy músico y estoy pensando en mí, así que no ayudo a nadie.
Pero seguro hay gente de tu público que siente que si la ayudás con tu música.
Eso seguro. No leo muchos mensajes en Instagram, pero hay gente muy agradecida todo el tiempo. Porque es un viaje hacer música, es una entrega y es amor. Y por ahí ese amor le llego a alguien y le sirvió. Es un mimo a gente que por ahí no tiene caricias, y escucha eso y las flashea. Las letras... mucha gente le presta atención. De muy grande aprendí a escuchar letras. Escuchaba al Flaco [Spinetta] de nene y no entendía nada... y ahora tampoco (risas).
¿Cómo te llevaste con la escritura para este disco?
Me encanta escribir, me es fácil y siempre algo sale. Se me ocurren cosas por la calle y anoto en el celu, entonces cuando tengo la mente en blanco reviso ahí y me robo a mí mismo. Para el disco era lo que me iba pintando, cada tema tiene su concepto, su porqué. El primer tema habla de que estoy muy bien, el segundo dice que yo no soy para vos porque soy demasiado mostra. Son situaciones que voy viviendo. Estoy muy enamorado ahora, entonces hay muchos temas que están dedicados directa e indirectamente al amor tan grande que tengo ahora. Hay distintas cosas que me inspiran. El tema que se llama "Donde tai", que es medio oscuro, que te pone medio mal, es de cuando perdí a mi gatito, que se fue el hijo de puta. Me inspiré desde los acordes: necesitaba tal color de canción y eso me inspira con el gatito que se me perdió. Y en vez de andar llorando, me hago un temón.
Hablabas de la culpa por tener que salvar a otras personas, pero más allá de lo económico, ¿sentís que te tuviste que salvarte a vos en otros aspectos?
Estoy salvado ahora, en el futuro no sé qué onda. Me he salvado de cosas que antes me hacían mal. Pero siempre tuve amor, siempre tuve respeto, siempre tuve amistades, siempre tuve de todo menos dinero. Cuando empecé a desbloquear lo del dinero... eso para mí fue salvarme. Porque todo lo otro más o menos ya lo tenía. Entonces, en el momento en el que me empezó a ir bien y que mis colegas me reconocían, ya me salvé, porque no me van a dejar morir mis colegas. Tampoco es que estuve con drogas, no me metí en ninguna super deep.
Hay una cuestión de que cuando uno se genera su propio dinero empieza a sentirse útil.
Claro, es un "Le estoy sirviendo a este mundo, a este sistema". "Tenés que ganar plata, tenes que servir, tener tu lugar", eso te enseñan. Y cuando no encajás en esa y no podés ganar plata, es una mierda. Entonces me sentí salvado en el momento en el que este laburo fue redituable.
Al principio de la nota hablaste de que ahora estás preparado para embarrarte de nuevo. ¿A qué te referís?
A que me voy a re embarrar a ver hasta dónde puedo llegar. Mi sueño es comprarme una casa. Mi mamá siempre me dijo eso. Nosotros nunca tuvimos un techo, entonces yo tengo eso y después ya está. Me encantaría que tenga un pasto, que sea una linda casa. Me voy a ensuciar lo suficiente. En vez de con tierra, me ensucio los pulmones con mainstream para poder comprarme una casa. Después me aburro, me puedo aburrir de la música, también. Siempre que cambié, tomé buenas decisiones. Duelen, sí, pero no tanto. Después duele menos.