
Residente lleva la marca del camaleón. Desde sus inicios batallando freestyle en las esquinas, su paso por el reggaetón, hasta su consagración en la cultura rock, la disolución de Calle 13, los viajes, el comienzo de su etapa solista y su aventura como director de cine, todo está atravesado por historias de vida transformadas en canciones. Algunas hablan del sexo, otras de la guerra, otras de paz... Entre ellas está la reciente "Rap bruto", grabada junto al español Nach, que trata sobre su escuela artística, y que motivó su nueva gira argentina: el jueves 1° se presentará en la Plaza de la Música (Córdoba), el viernes 2 en el Salón Metropolitano (Rosario) y el sábado 3 en el Hipódromo de Palermo (CABA).
"Tengo una banda súper potente con músicos súper talentosos", dice Residente. "Está Thomas Pridgen, el batero de The Mars Volta; el percusionista marroquí de Peter Gabriel, Brahim Fribgane; el tecladista argentino Leonardo Genovese que tocaba con Esperanza Spalding y en Nueva York tiene su propia carrera de jazz. Cada músico es especial, tiene mucho talento y viene de una parte distinta del mundo; eso va a sentirse en los shows y está bueno porque es un momento en el que, a pesar de que siguen habiendo bandas, hay mucho proyecto sin banda. De momento, tener un proyecto de rap que tiene una banda sólida es interesante siempre.
Hay que hacerse cargo de lo que se escribe, y no sólo pertenecer al género porque hiciste tatuajes en la cara y te disfrazaste de rapero.
Hace poco grabaste "Rap Bruto" y en la letra decís que no sos del palo del rap. ¿Cómo fue el entretelón de esa grabación?
Nach me llamó para hacer un tema. Él es un rapero súper respetado, con una trayectoria importante en el mundo del hip hop, y me habló para hacer un tema y hablar de nuestras respectivas escuelas. Por eso él habla de la suya, que su escuela tiene armas y tablas, y después yo hablo de lo mío, de que no tengo ninguna escuela ni una ruta que seguir…
Nombrás a Violeta Parra…
Sí, como que no crecí escuchando a Tupac, crecí con Violeta Parra… Y luego de eso le digo que estaría chévere hablar de lo que pasa, que no sólo es en el género urbano, pasa en todos los géneros musicales, de la relevancia que se le da a los seguidores en el Instagram o los views en Youtube... Pasa que se tarda más en el camerino que en la prueba de sonido. Eso me lo había dicho un amigo en algún momento y le respondí “bueno, esto está buenísimo porque es verdad” . Además, metí un freestyle, un poco demostrando la velocidad, en mi caso, y versatilidad con las rimas consonantes. Está bueno que saliera ese tema por lo que está pasando ahora con el género urbano, que no se dan muchas letras ni cosas largas con mucha letra.
¿Con los años fuiste aprendiendo a hacer freestyle?
Siempre fui rapero. Y cuando eres rapero, debes saber freestylear. Lo que pasa es que también el freestyle dentro de la improvisación es otra dinámica distinta a sentarte y escribir. Pasa mucho que la gente que batalla improvisando, cuando se sienta a escribir, no escribe tan bien; y otra gente que escribe muy bien pero cuando va a batallar le cuesta. Son dos dinámicas, dos deportes distintos. En mis inicios, yo improvisaba y freestyleaba, pero eso es práctica. Y dentro de la letra hago freestyle cuando me siento y escribo, que es lo que pasa al final. Es como un freestyle estilo libre. Siempre fui rapero, a pesar de no pertenecer a un género musical específico, por eso hablo de que hice mi propia cosa. Para mí, "La Perla", con Rubén Blades, es un rap; "Latinoamérica" es un rap, pasa que es un 6 por 8 y canto un poco.
Esa cultura de dar batalla de gallos penetró en la cultura de Sudamérica. ¿Cómo ves este fenómeno?
Eso está bueno, a mí me gusta. Es un género que es pesado el género urbano. A mí me pasó que es un género en el que tuvimos que batallar contra la corriente. Ahora las puertas están mucho más abiertas. Incluyo en esa batalla a gente que hace reggaetón, como Daddy Yankee y otra gente que pertenece a ese mismo género, y que hizo muchas cosas para que el género urbano se abriera. Ahora está abierto y siento que es el nuevo rock, tiene esa energía. Lo que pasa es que hay que hacerse cargo de lo que se escribe y no sólo pertenecer al género porque hiciste tatuajes en la cara, te disfrazaste de rapero, sino que te hacés cargo porque estás contando y siendo honesto con lo que te rodea, con lo que se vive, y también estás siendo creativo. Todo eso es parte de ser rapero y no sólo el look, o como te ves; o usar drogas y tirarle la tarima al público y ser punk, sino ser punk también a la hora de escribir y darte el tiempo de escribir cosas buenas.
Hace unos días, Roger Waters en Brasil dijo una palabras en contra de un candidato y fue abucheado. ¿Creés que es necesario cantar canciones como "Latinoamérica"?
Es necesario cantar "Latinoamérica", yo la canto en todos lados que puedo y es importante cantarlo. Es un tema que representa unidad y al tema latinoamericano lo defiendo desde ese lugar que se separa de los ideales que los latinoamericanos acostumbramos a defender. Trato de defender los derechos humanos básicos, como la educación pública, gratuita y de calidad. Mi país sigue siendo Puerto Rico y también señalo al presidente de Estados Unidos, que es presidente de Puerto Rico también, lo único que nosotros no podemos votar por él…
Ustedes son colonia…
Claro, somos colonia, no podemos elegir, así que tendremos que aguantar que nos tire papel higiénico hasta que termine.