
Hace dos años, Jaime James agarró un papel y escribió, como quien se anota un mandado, “en 2016 saco un disco”. Dicho y hecho, el 16 de diciembre de ese año estaba publicado LOUTA en YouTube, un disco de ocho temas y 24 minutos grabado en su habitación, que en un día alcanzó las mil reproducciones y en poco tiempo se transformó en el boom de la escena emergente local. Desde entonces, Louta no paró de crecer: tocó en los escenarios más importantes de todo el país y este año estrenó Enchastre, su nuevo disco. La presentación será en Vorterix el jueves 20 y viernes 21 de diciembre.
Definir a Louta no es fácil. Su vestuario consiste de una chomba celeste, pantalón de vestir, zapatos y pelo engominado con raya el costado, casi como un personaje salido de la década del ‘50. Pero la cosa se complica al hablar de su música, compuesta de infinitos elementos que parecen chocar: pop, trap, dubstep y rock son solo algunos de los estilos por los que salta casi incesantemente. Y no termina ahí, porque en sus shows puede haber osos con cabezas de bola de boliche y alarmas de seguridad que se detonan incansables, burbujas gigantes donde se mete el protagonista, y flores y faroles de una plaza. Todo en cuestión de segundos, y con el escenario invadido por decenas de clones de Louta que bailan coreografías eléctricas y vibrantes.
En el crecimiento continuo de Louta, haber ocupado el lugar principal del festival La Nueva Generación, el mes pasado en Córdoba, se perfila como un hito. “¿Qué lugar sentís que ocupo? Me interesa de verdad”, responde el artista a la pregunta sobre sobre su posición en esta camada. Pero quien debe dar su impresión es él: "Es un ambiente zarpado mal y estuvo espectacular. Siento que es un lugar lindo, pero me parece que tampoco está tan claro. Determinar qué lugar ocupo es difícil porque no tengo tanta perspectiva. La idea es poner la vista en qué vamos a hacer mañana o pasado para poder generar algo nuevo. El lugar tiene que ver con lo que ya hiciste y yo siempre estoy pensando en qué voy a hacer".
Para mí, una película de Tarantino te da fuerza para vivir. Es un narcotraficante y se están cagando a tiros, pero no me deprime, todo eso me alienta.
¿Cómo explicás identificación la identificación que generaste?
Me cuesta a mí hacer una reflexión teniendo que salir tan fuera del proyecto. Puedo dar una respuesta recontra obvia: los temas a mí me gustan, la escenografía y los bailes me copan, y es bastante teatral. Pero después qué le pasa a cada uno, me parece que no sólo es circular sino que es muy difícil que te lo diga el artista mismo. Nunca es una sola causa, definirlo casi que hace que pierda la magia.
Sin tener letras explícitamente políticas, sos bien considerado por ciertos movimientos, como el de las pibas.
Muchas veces la postura también es política, no tiene que ver con lo que están diciendo concretamente las letras. Nosotros somos protagonistas porque los jóvenes podemos generar una nueva era en paz y estoy convencido de que estoy diciendo eso. Ahora, si querés buscar la palabra paz, creo que no la digo en todo el disco. Pero tengo total convicción de que mi disco es una trinchera para la paz mundial.
¿Es por eso que tenés toda esta estética medio de ensueño, con nubes y flores?
Creo que no tiene tanta lógica, porque también está la estética recontra trashera mal. Está la caja, la cámara de seguridad, el pibe saltando para todos lados re loco. Está todo ahí. Yo veo una película de Tarantino y me voy alentado, no me voy horrorizado. Para mí, una película de Tarantino te da fuerza para vivir. Es un narcotraficante y se están cagando a tiros, pero no me deprime, todo eso me alienta.

Construís tu personaje en gran parte a partir de las redes, pero después sacás un tema como "Todos con el celu" donde aparece una mirada medio Black Mirror. ¿Cómo es tu relación con la tecnología?
Le pego bastante fuerte al celu. Fuerte (risas). Instagram a full. Trato de comprender cómo usar la tecnología. Igualmente "Todos con el celu" no sólo tiene que ver con que estamos todos mirando el celular sino también con qué pasa con todo eso que no miramos mientras estamos mirando el celular. La tecnología me la tomo como toda contradicción. Las cosas están, la pregunta es qué vamos a generar con eso. Todos tenemos esa fantasía de usar menos el celular, pero tampoco me preocupa mucho.
Con a explosión que había generado tu primer disco, ¿sentiste algún tipo de presión a la hora de componer Enchastre?
Sí, la presión está todo el tiempo. Qué se hace con la presión es lo que importa. Puede servir para que uno se fortalezca y encuentre la libertad dentro de esa presión. No pasa por querer bajar la presión sino por aumentar la valentía, la determinación y la fortaleza para que no te juegue en contra.
Louta cuenta que, a diferencia de su primer trabajo, para Enchastre ya tenía las canciones armadas. "Fui paseando por distintos lugares y productores, para encontrar cosas distintas para cada tema. Estuvo buenísimo que tuvo todas producciones de pibes jóvenes, así que fue re copado", explica.
Cuando habla de su composición, Louta lo presenta como un juego. Para describir el proceso se sirve de onomatopeyas, y da la sensación que esa mezcla de disciplinas, géneros y estilos surgiera desde lo más profundo, como una catarsis de todas las formas de arte que alguna vez conoció. "Armo la base, pum, pongo la batería, después bajito, ponele. Después un arreglo, con el silbidito de ‘Ayer te vi’, y después empiezo (tararea la melodía). Canto el estribo, después le doy un poco a la letra. En una parte dice ‘se que no te copa que le ponga miel a todo’ y digo ‘uh bue, suena medio en joda pero dejemosla’, pero esto cambiémoslo. La canción surge de lo instintivo. Después está el retoque, pero el impulso tiene que estar".
Tu show está muy basado en lo visual. ¿Cómo hacés para que una canción se sostenga por sí sola?
Haciéndola, componiéndola, grabándola, y ahí está la canción para ustedes. "Ayer te vi" es un temazo, la escuchás y ya está sostenida. Que después se complete en el show en vivo... puede ser.