27/03/2018

Anderson .Paak en Vorterix: celebración negra

Hip hop nacional y popular.

aLive Coverage / Gentileza
Anderson .Paak

Anderson .Paak tiene cosas para decir. Y quiere decirlas todas al mismo tiempo.

Por eso, el comienzo de su show en el Vorterix -al igual que en Lollapalooza y en casi toda la gira- es con "Come Down", un r&b con movilidad ascendente en el que, mientras él arenga al pie del escenario, los integrantes de su banda The Free Nationals parecen jugarse la vida en cada síncopa, como exploradores obsesivos de los rincones más secretos del ritmo. De fondo, una secuencia y un coro de mujeres -que no se sabe muy bien si cantan o parlotean- completan el combo. ¿El resultado? Una explosión bailable que pone a todos a debatirse entre saltar, registrar el momento en Instagram o corear su nombre al ritmo de la "Marcha peronista".

Para no bajar las pulsaciones, el doblete "The Next Episode / Still D.R.E.", de Dr. Dre, funcionaron también como un análisis de situación de los ambos oriundos del estado de California. Ahí donde el de Compton llenó de funk el hip hop, el nacido en Oxnard llena de hip hop el funk. Y entonces, el saludo. "Argentina, ¿están listos?", dice .Paak, de pantalones cortos y una sonrisa que sería la delicia de cualquier publicidad de pasta dental.

Anderson .Paak

Con tiempo y público a favor, .Paak desplegó el mismo arsenal de recursos que en Lollapalooza, pero aquí sin la necesidad de sorprender a cada segundo. El show, estructurado en el clásico formato V (comienzo y finales uptempo y los temas más relajados en el medio), lo tuvo sentado en la batería, saltando con los brazos en alto, girando sobre su propio eje, caminando con un leve rebote sobre sus pies como si flotara sobre amortiguadores desvencijados... siempre capaz de conjugar sus dotes gentiles de soulman con los golpes precisos de rapero.

Después de probar los límites de lo cool (y de probarse como gran baterista) en la seguidilla "Heart Don't Stand a Chance", "Get Bigger", "Dang!", .Paak volvió al centro del escenario a levantar de a poco los decibeles para el sprint final. No sin antes jugar al crooner remolón en "The Bird", donde farfulló un relato autobiográfico de tinte blusero: "Mi mamá era granjera / Mi papá un caso perdido".

Para los bises, .Paak y The Nationals retomaron el pulso bailable con la jamiroquaiesca "Am I Wrong", el bombo en negras de "Lite Weight" y "Luh You", una de esas para bailar al lado de una piscina que nunca tendremos. Cuando las luces ya estaban prendidas y las puertas de Vorterix abiertas, el grupo volvió para cerrar con "The Dreamers", un canto esperanzador para la generación multipantalla. "No pares ahora, seguí soñando", alentó en los versos finales, reafirmando que aún hay esperanzas; y que si el mundo está cagado, lo está desde mucho antes de que existiera YouTube.

Anderson .Paak