
Mirando al horizonte, camisa leñadora abierta casi hasta la mitad, Patricio Sardelli lanza su grito tribal: "Miley Cyrus, ¡bienvenida al mejor país del puto planeta!" Los aullidos celebratorios de la multitud, que se agolpó frente al escenario Alternative mientras terminaba el set de Duki a pocos metros, dieron paso a un clásico futbolero: recitar el inicio del Himno Nacional Argentino a fuerza de "oh oh oh". El riff de guitarra de Patricio, luego acompañado por su hermano Guido en batería, le dieron forma a un cover completo de la canción patria.
Con más de 20 años de trayectoria, y a ocho de su último paso por el Hipódromo de San Isidro, Airbag no desentona en el entorno. Ni por looks (el DNI los indica treintañeros, visualmente podrían aparentar menos) ni por afinidad con el público, que filma, salta y celebra cada canción. Lo que sí rompe el statu quo, en comparación con otras figuras del lineup como Dillom, A$AP Rocky o Louta, es el sonido: sampleos breves y disímiles (de rock n' roll sesentoso al blues al tango), y una apuesta constante al riff como deber ser musical.

Conscientes de ser una especie de bichos raros en un mar de hip hop, música urbana y DJs, los Sardelli construyen su show apelando a las herramientas que mejor manejan. Su mix de power ballads -"Por mil noches", "Perdido"-, hits inoxidables -"Solo aquí", "La partida de la gitana (Si te vas)"- y mid tempos descarnadas -"Noches de insomnio", "Intoxicarme"- marida con las apelaciones constantes del frontman a la masa, invitando a "sacarse lo de adentro" (al iniciar un tramo a capela en la coda de "Cae el sol") y reivindicando el rol de la música como guía para "los que alguna vez nos perdimos en la vida": cómo no sentirse identificadx con eso, tengas 16 años o 50.
"¿Hay algún guitarrista acá?", preguntó Patricio en el tramo final del set. Tomás, un muchacho ubicado en las primeras filas, llamó la atención de los hermanos y consiguió la invitación a una zapada breve pero intensa. Su paso por el escenario, y la ovación posterior del público, fueron representativos del paso de Airbag por el Lolla 2022: el triunfo del underdog, ese que llega a la carrera como un tapado pero que sabe cómo dar el batacazo. Incluso cuando la estrategia elegida para ganar va en contramano de la tendencia.