17/11/2017

Valeria Lynch - "Extraña dama del rock"

Escuchalo en cámara rápida.

Valeria Lynch

"Los que empezamos haciendo rock, lo sentimos nuestra esencia", le dijo Valeria Lynch a Clarín en una entrevista a propósito de Extraña dama del rock, el disco dominado por reversiones de clásicos de rock argentino que acaba de publicar. Desde Los Tipitos hasta Attaque 77, pasando por Ricardo Mollo y el ex Almafuerte Claudio Marciello (!), un puñado de músicos de renombre se sumaron como invitados al disco en el que la cantante dice haber volcado las influencias de su juventud (King Crimson, Pink Floyd y Cream). El equipo de Silencio escuchó, cantó y opinó.

"Fue amor" (feat. Los Tipitos)

Sebastián Chaves: Entre el fraseo que se corta abrupto y la voz cargada de cámara, el inicio del disco sólo es empeorado por el audio del resto de los instrumentos que suena como si en lugar de Los Tipitos hubiesen dejado las pistas de referencia. En ese contexto, la cita en plan fanfarria a “Mariposa tecknicolor” no hace más que aportar a la confusión general. Si de voces femeninas se trata, la versión definitiva de "Fue amor" sigue siendo la de Fabiana Cantilo.

"La ciudad de la furia" (feat. Claudio Marciello)

Joaquín Vismara: El Tano Marciello tiene la difícil tarea de otorgarle la cuota humana a una instrumentación que suena como una pista MIDI hecha para un karaoke. Lynch maneja los fraseos vocales entre dos extremos demasiado acentuados: de un susurro sobreactuado a los agudos carentes de sutilezas (en definitiva, su marca de fábrica). El solo de guitarra del final ayuda a poner las cosas en su lugar por unos minutos, pero la tarea se hace cuesta arriba con los alaridos de la dueña de casa.

"Par mil" (feat. Ricardo Mollo)

Ignacio Guebara: Del folk al blues con un toque de gospel: así es el arco de géneros que recorre el productor Álvaro Villagra en esta versión del clásico de Divididos. Contra todo pronóstico, la apuesta -de la que participa el propio Ricardo Mollo a modo de "sello de calidad"- está más que bien. Vale, Valeria.

"Seminare"

Ignacio Guebara: Esta era una gran oportunidad para que la Loba se convirtiera en cordero, mostrando una faceta calma y que la alejara de su postura tradicional. No pudo ser: a pesar de que los primeros versos de "Seminare" arrancan de forma pacífica, Lynch da rienda suelta a su caño casi sin buscarlo, en una adaptación que también sufre con una pista instrumental no demasiado lograda. Será la próxima.

"Himno de mi corazón"

Sebastián Chaves: Sí, los coros están sobrecargados. Sí, hay un sintetizador que atrasa 30 años. Pero mashapear "Himno de mi corazón" con "Walk on The Wild Side" es uno de los hallazgos musicales de 2017. Miguel Abuelo y Lou Reed, unidos por Valeria Lynch. Chapeau.

"Ella" (feat. León Gieco)

Sebastián Chaves: Con apenas cambiar el acordeón por una guitarra eléctrica, Valeria Lynch hace que “Ella” pase de ser un tema country a un power pop midtempo. Sin alejarse demasiado del original, el proto rapeo del estribillo a dos voces con León Gieco los convierte en una suerte de Calle 13 para musicalizar una combi de jubilados rumbo a Las Toninas.

"Es por amor" (feat. GIT)

Joaquín Vismara: Ya sea por una casualidad involuntaria o por un cálculo premeditado, al cambiar la tonalidad del tema, el riff de bajo sintetizado de "Es por amor" ahora suena igual al del comienzo de "Like a Virgin". Una serie de detalles anacrónicos (los arreglos de teclados, el redoblante latoso de Willy Iturri) linkean a la versión original, y las estrofas a dúo con Alfredo Toth ayudan a Lynch a timonear un formato que en sus manos peca de redundante.

"La extraña dama" (feat. Attaque 77)

Ignacio Guebara: Top 3 indiscutido de las canciones que integraron bandas de sonido de la televisión argentina, "Esa extraña dama" ya había tenido gracias a Miranda! una relectura electropop más que interesante. La adición de Attaque 77 a la fórmula se siente aquí como un buen paso pero que se queda a mitad de camino: la mixtura entre guitarras eléctricas y el mezzosoprano rasposo de Valeria Lynch obliga a pedir una versión mucho más cercana al metal que al punk ofrecido aquí. Así y todo, los DJs de fiestas bizarras deberían tomar nota.

"Arrancacorazones" (feat. Mariano Martínez)

Sebastián Chaves: Por dejarse caer en la tentación del in crescendo que explota en el estribillo, Valeria Lynch se perdió acá la oportunidad de demostrar que no necesita del melodrama para probarse como una excelente intérprete. Era eso que hace en los primeros versos, con arreglos mínimos, pero durante toda la canción.

"Desconfío"

Joaquín Vismara: Existe una ironía relacionada con "Desconfío (de la vida)". Es la figurita más repetida a la hora de querer homenajear a Pappo, y la elección sería un detalle, sino fuera porque en su versión original, el Carpo toca el piano y no la guitarra. Y lo que en el original es un clima de madrugada llena de derrotas, acá se torna un blues más acrobático: Lynch hace fuerza para contener la desmesura vocal, pero funciona como un buen ejercicio blusero para un público ajeno al género. Extender su duración a 5 minutos es un exceso, eso sí.

"Dulce condena" (feat. Los Tipitos)

Joaquín Vismara: hay un par de detalles que hicieron funcionar en su momento a este tema en Sin documentos. Las polirritmias del estribillo y el solo de guitarra final de Ariel Rot le sumaban un diferencial que acá son reemplazados por una estructura más lineal y un saxo (el enemigo público número uno del rock), respectivamente. Los Tipitos pivotean la base con oficio y la dueña de casa cae de nuevo en el vicio de entrecortar sus fraseos. El que quiera cantar a la par siguiendo la original la va a tener complicada.

"Seguir viviendo sin tu amor" (feat. Dhani Ferrón)

Ignacio Guebara: De la mano de Dhani Ferrón, que ofició de multiinstrumentista y segunda voz del concierto Spinetta y las bandas eternas y formó parte del álbum postmortem del Flaco Los amigo, Lynch construye una interpretación que intenta luchar contra sus propios demonios para no canibalizar la cadencia que hace brillar al original. El minuto final, en el que se atreve a ser fiel a su estilo y Ferrón aporta más potencia en las guitarras, se vuelve el más atractivo del cover.

"Ámame en camara lenta" (Feat. Marya)

Sebastián Chaves: Si había alguna canción de Valeria Lynch que podía tener su versión metalera, ésa era "Ámame en cámara lenta", una power ballad icónica e iconoclasta, a la altura de "Dream On", de Aerosmith. Acá, ninguna afectación es demasiado. Sos vos, Valeria, sos vos.

"Mundo agradable" (feat. David Lebón)

Ignacio Guebara: Estamos condenados a recordar a Alejandro Romay alzando una copa con Mario Pergolini y Mirtha Legrand en el spot navideño de Canal 9 Libertad cada vez que escuchamos "Mundo agradable", sí. En caso de que podamos dejar de lado esa imagen fascinerosa, el cover de Serú Girán logra sostenerse por derecho propio, gracias a una interpretación más que correcta y a pesar de su duración un tanto excesiva. Sin embargo, y al igual que en "La ciudad de la furia", guardar el solo de guitarras -a cargo de Lebón- para el final le hace perder contundencia a la primera parte del tema.