
Duran Duran estrenó hoy el single "Invisible". La canción es el primer adelanto de Future Past, el disco que la banda de Birmingham publicará el 22 de octubre, y en el que Simon Le Bon y compañía cuentan nada menos que con Graham Coxon a cargo de las guitarras. El álbum fue producido en su mayoría por Erol Alkan (responsable de los dos últimos discos de Ride), y también tiene a Giorgio Moroder y Mark Ronson tras las perillas en algunos tracks.
Para celebrar la noticia, el staff de Silencio agarró el fijador de pelo, buscó el saco con hombreras y dijo esto al respecto:
Joaquín Vismara: Una nube de sintetizadores y una voz femenina susurrando el título del tema se presentan como signos suficientes para pensar que "Invisible" es un acto de nostalgia. Justo en ese momento, una serie de bends disonantes de la guitarra de Coxon aportan la cuota de rareza: una canción pop guiada por el ritmo, con un guitarrista que poco y nada tiene que ver con el groove (¿o acaso alguien esperaba tenerlo al responsable de "Song 2" agitando su muñeca derecha allá Nile Rodgers?). En su encarnación modelo 2021, Duran Duran no busca invocar una fórmula inoxidable ni dar lecciones de pop como en su última visita a la Argentina, por más que la invitación al baile en slow motion sea casi instantánea con sólo escuchar la voz de Simon Le Bon al llegar el estribillo.
Roque Casciero: Desde su sonido, "Invisible" plantea unos años 80 que no sucedieron. Sí, está el Duran Duran que el mundo conoció a fuerza de hits, capaz de arrastrar a la pista de baile entre sacos con hombreras y luces de neón, pero también aparece la guitarra de Graham Coxon llenando de electricidad un ambiente en el que ya convivían las capas de teclados con el bajo a puro slapping, como si un Robert Fripp britpop se hubiera cruzado en el camino de Simon Le Bon y compañía. En ese contexto -y ESTE contexto-, el cantante exclama que "Vivir sin disfrutar es una vida sin voz". Es más que pop para divertirse pero, bueno, ¿no fue siempre así?
Sebastián Chaves: “Invisible” tiene hasta un feat que en los 90 hubiese ameritado nota de tapa de cualquier suplemento musical: Graham Coxon de Blur colabora con Duran Duran. Pero ahora los nuevos románticos son otros y solo queda dejar ir. Así es la nueva normalidad, y el tema parece tenerlo tan claro que la palabra que le da nombre se escucha susurrada. No hay explosión, es un pop-rock implosivo que hasta parece más sugerir el estribillo que escupirlo por el parlante. A esta altura de los hechos, a Duran Duran le queda componer hits sabiendo que no van a serlo. Y eso es “Invisible”.