
2 Minutos dio a conocer hoy su versión de "Contrabando de amor", de Los Fabulosos Cadillacs, en la que participan dos de los integrantes de esa banda, Vicentico y Florián Fernández Capello. Piñas van, piñas vienen, los muchachos del equipo de Silencio se entretuvieron escuchando el cover y decidieron escribir sus opiniones.
Roque Casciero: Las voces bien al frente del Mosca y Vicentico se funden en una sola en el estribillo del cover de "Contrabando de amor", que 2 Minutos convirtió en un tema de los Ramones mezclados con Motörhead, pero que en su puente admite también unas guitarras a los Buzzcocks, seguramente gentileza de Florián. La versión suena sucia, bien punky, y le da nueva vida a la canción del cuarto disco de los Cadillacs. ¿Revolution rock? No es para tanto, pero sí dan ganas de ponerse a poguear mientras vuela cerveza caliente por el aire. Buena manera de comenzar la semana...
Sebastián Chaves: "Prepará tu canción y no esperes mucho más". En 1989, Los Fabulosos Cadillacs definieron el modus operandi de 2 Minutos sin habérselo propuesto. 30 años después, los de Valentín Alsina recogen el guante para su versión de “Contrabando de amor”. Como siempre, el Mosca se ahorra los matices y ahí está el encanto. Ska-punk, pero a la mierda el ska. Sobre el final canta “pie-e-es” como en “Ya no sos igual” cantaba “Federa-a-al”, con un melisma desguasado en un desarmadero del conurbano profundo. En resumen: velocidad, filo y contundencia. Una puñalada en invierno y ese llamado a la acción para cuando el (des)amor no te deja pensar: “Date vuelta y salí”.
Joaquín Vismara: Si se tienen en cuenta el legado de uno y el presente continuo del otro, la alianza entre Vicentico y Mosca lleva al terreno más literal posible la noción de "ska punk". Pero así como la obra actual del ex Cadillacs poco mantiene de contacto con The Specials y Madness, 2 Minutos nunca abandonó su terreno, y eso hace que "Contrabando de amor" esté más cerca de la crudeza Oi! que del jugueteo two-tone de la original. Todo suena urgente y afilado, con la intención implícita de tomar la frase "Esta música rompe mis pies" y llevarla lo más lejos posible.