25/08/2017

Queens of the Stone Age - "Villains"

Josh Homme enciende el amplificador en el medio de la pista de baile.

Queens of the Stone Age
7.9 10 27

Matador / S-Music

Queens of the Stone Age - "Villains"

Puntaje de los lectores: (26 votos)

Desde que formó Queens of the Stone Age en Palm Desert en 1996, Josh Homme dejó en claro que su banda era, entre tantas otras cosas, un vehículo con el cual desafiar, cuestionar y hasta invertir varios convencionalismos que parecían grabados a fuego en el imaginario del rock. La primera señal, y también la más evidente, está en su nombre: una mojada de oreja a un género machista por excelencia en manos de reinas de la Edad de Piedra. También puede rastrearse esa misma búsqueda en la expansión del stoner hacia nuevos terrenos, o la prueba de que nada bueno sale de límites rígidos e inflexibles. La más reciente la encarna su séptimo disco de estudio, que arrasa con otro preconcepto que muchos han respetado a rajatabla: que el rock debe ser serio y riguroso, y debe mirar de lejos y con mala cara a la pista de baile.

A lo largo de los últimos 21 años, Homme se encargó de reclutar -o al menos de invitar al estudio- a cualquier amigo o colega que hiciese posible borrar la noción de que su banda era una continuación del stoner arenoso de Kyuss. Así fue como una lista improbable de colaboradores (que va de Rob Halford a Dave Grohl, pasando por Mark Lanegan, Elton John y Shirley Manson) terminó de delinear el concepto de una banda que parte de esa lectura brumosa e hipnótica del rock pesado, pero sabe cómo y hacia dónde moverse para no sofocarse dentro de un casillero. Y si hasta ahora los virajes podían ser más o menos perceptibles según el disco, en Villains se hacen más que evidentes.

Después de que una batería tribal, guitarras sintetizadas y voces superpuestas parecen emular una horda de guerreros que se acerca cada vez más, un redoble mete de lleno a QotSA en su costado más groovero en el comienzo de "Feet Don’t Fail Me". Con un grado autorreferencial notable, Homme esboza "Nací en el desierto, el 17 de mayo de 1973 / Cuando la púa tocó el surco, empecé a moverme", para luego emitir una orden taxativa al público rockero ortodoxo para que no reprima a su cuerpo cuando responde al ritmo. Después, "The Way You Used to Do", un rockabilly con anabólicos, deja en claro cuán de la mano van letra y música cuando el bajo emula una frecuencia cardíaca mientras su cantante y guitarrista dice "Apoyá tus manos sobre mi corazón latiente".

Queens of the Stone Age

Foto: Andreas Neumann / Gentileza

Y aunque Homme siempre fue el (co)productor de todos los discos de Queens of the Stone Age hasta la fecha, gran parte del mérito de su reinvención sonora le corresponde a Mark Ronson. El hitmaker detrás de "Uptown Funk" estuvo sentado tras la consola en Villains y su influjo es evidente en “Un-Reborn Again”, que suena como si Black Sabbath fuera la banda estable de Studio 54, (con su estribillo políglota: "Te rompo el culo (sic) / C’est magnifique on the way"), y también en el pulso latente de "Hideaway", cuya letra ("La cucharada dolorosa que invita el bullicio / Hablá de mí y apareceré justo acá") parece invocar a cualquier tipo de demonio, sea figurativo o no.

Pero si algo sabe Homme es que los cambios no tienen que ser bruscos sino calculados, y por eso el costado más purista de QotSA se acentúa en el último tramo del disco. "The Evil Has Landed" es puro rock setentoso con una dosis mínima de funk en donde se cruzan la mayoría de los protagonismos guitarreros del disco, y con una coda que redobla el tempo tras la aparición de un alarido reglamentario. También hay bastante de eso mismo en "Head Like a Haunted House", que avanza a puro vértigo mientras la voz líder suena ahogada en reverb, como si algún pionero del rock le duplicara la dosis de anfetaminas a su banda de acompañamiento.

Entre el músculo guitarrero y la invitación al baile, este es el disco en el que Homme expone como nunca sus vulnerabilidades. En "Fortress" se planta como un padre que intenta explicarle a sus hijos cómo sobrevivir en un mundo hostil ("No quiero fallarte, así que te diré la fea verdad / Todos enfrentan la oscuridad por su cuenta / Así como lo hice yo, lo harás vos”), y "Villains of Circumstance" blanquea que los villanos a los que alude el título del disco son los factores que lo mantienen alejado de sus afectos más tiempo del que él quisiera.

En poco más de tres cuartos de hora, Queens of the Stone Age deja en claro que Villains no busca ser su álbum más representativo, pero sí el que más invitó a sus integrantes salirse de su corsé creativo. Y quienes teman que el viraje haya producido un daño irreparable, sólo tienen que volver al primer tema y escuchar su último verso ("Mi pandilla y yo vamos a romperte / Nos movemos con urgencia entre el placer y la agonía"), para darse cuenta de que, en definitiva, todo sigue en su mismo lugar.

7.9 10 27

Matador / S-Music

Queens of the Stone Age - "Villains"

Puntaje de los lectores: (26 votos)