05/05/2022

Arcade Fire - "WE"

Somo nosotro.

Arcade Fire
7.9 10 25

Sony Music / Columbia

Arcade Fire - "WE"

Sony Music / Columbia
Puntaje de los lectores: (24 votos)

Desde hace rato que Arcade Fire muestra un notable desencanto con el mundo moderno. Su último disco de estudio, Everything Now, había sido fruto de la autoflagelación de una banda indie que se instaló en el mainstream y poco pudo hacer para torcerle sus reglas de juego. Si no puedes destruir al sistema desde adentro, al menos dedícale canciones a la sociedad de consumo y de la sobreinformación. Cinco años después, la mirada política sigue siendo la misma, pero el resultado artístico es otro: We devuelve a la banda de Canadá a su mejor forma, esa capaz de convertir barroquismos en melodías épicas, como si todos los males pudieran exorcizarse cantando a viva voz entre fanfarrias y telones orquestales. 

Compuestas durante la pandemia por el binomio creativo de Win Butler y Régine Chassagne, las canciones del sexto disco de Arcade Fire fueron creadas desde la simpleza de una guitarra acústica y un piano, y por ende pensadas para ser algo que pudiera sostenerse solo con esa economía de recursos. En su rol de coproductor, el británico Nigel Godrich fue una pieza clave para que esos nueve temas mantuvieran una coherencia sonora más emparentada con sus primeros discos que con los últimos. Todo da forma a un disco en el que los barroquismos están también presentes en el arte de tapa, con un guiño solapado (y difícilmente involuntario) a Scott 3, el tercer álbum en solitario de Scott Walker

Si alguna enseñanza parece haberle dejado al grupo su anterior trabajo, es que en la banda las cosas funcionan mejor cuando el contenido importa más que el concepto. Gran parte de sus diez canciones están pensadas como sagas (o, en el caso de “End of the Empire”, como movimientos de un todo mayor) en las que la continuidad sonora no siempre está asegurada. “Age of Anxiety I” está construida desde la austeridad, mientras de fondo un sintetizador late como un corazón robótico que promete movimiento hasta que finalmente evoca un clima heroíco donde las cuerdas reales conviven con las emuladas para una canción en la que la ansiedad es algo que se combate con pastillas pero se alimenta con rayos catódicos de un televisor. Su segunda parte, “Age of Anxiety II (Rabbit Hole)”, cumple el deseo de bajar la canción a la pista: entre teclados allá Giorgio Moroder, Chassagne y Butler pintan un mundo en el que cada vez es más difícil distinguir lo real de lo absurdo, y donde solo queda bailar para olvidarse que a nuestro alrededor todo es cada día un poco peor.

Arcade Fire

A lo largo de cuatro episodios repartidos en dos canciones, “End of the Empire” es la carta de despedida al Gran Sueño (norte)Americano después que la pandemia desnudase varias de sus falencias históricas. En “The Last Dance”, su primer movimiento, Butler se reconoce como poco inspirado mientras atestigua el derrumbe de un imperio y ve caer a dos de sus más grandes metrópolis; “Last Round”, en cambio, es pura épica allá Spiders From Mars a dúo con Régine, un  “All the Young Dudes” para esperar el fin del mundo (“Sabemos que es hora de irse, escuchamos la noticia en la radio. Una última ronda antes de irnos, a través del pálido resplandor atmosférico y el oxígeno que se agota”). Acto seguido, “Leave the Light On” representa la etapa de la aceptación, mientras que “End of the Empire IV (Sagittarius A*)” desliza el interrogante: un cometa puede destruir a la humanidad, o también salvarla.

El machaque acústico de “The Lightning I” pone de vuelta en relieve al Arcade Fire cosecha 2005, con un relámpago que abre el cielo brindando un poco de luz en momentos oscuros, o como levantarse y seguir adelante a pesar de las adversidades (“sabés que estamos golpeados y rotos, pero ahora podemos testificar”). Redoble de por medio, el tema duplica su velocidad en “The Lightning II”, por la misma senda emotiva de “Keep the Car Running” y “Ready to Start”, en la que la enseñanza es que los triunfos se aplican de a uno, no al largo plazo. Esa idea de la canción como una herramienta didáctica en el plano sentimental se profundiza aún más en “Unconditional I (Lookout Kid)”, un folk con aires de world music en el que Win y Regine parecen estar transmitiéndole a su hijo el mundo que le espera por delante, y también una única enseñanza (“Si llegás a perder el temperamento, no te pongas mal, porque está bien sentirse triste”).

El segundo tramo de la canción, ya bajo el nombre de “Unconditional II (Race and Religion)”, tiene a Peter Gabriel como invitado, más en una devolución de gentilezas después de que Arcade Fire versionase “Games  Without Frontiers” que en la búsqueda de un valor agregado. Con una percusión tribal que se funde en una pista disco, el tema es en cierto modo un llamado a la unidad dejando de lado credos y razas. Y la duda de cómo una multitud de individualidades componen un todo es lo que rige el cierre con “We”, que amaga con mantener su aire de fogón existencialista, hasta que un falso final antes del último minuto la sobrecarga de sonidos para que Win Butler repita una y otra vez la misma pregunta: “Cuando esto termine, ¿podemos hacerlo otra vez”?”. Con el resultado en la mano, da la impresión de que no es la primera vez que se plantea a sí mismo este interrogante.

7.9 10 25

Sony Music / Columbia

Arcade Fire - "WE"

Sony Music / Columbia
Puntaje de los lectores: (24 votos)